El fenómeno del Covid-19, por su incidencia global, gestión transnacional y carácter multidimensional (es decir, impacta los sistemas de salud, políticos, económicos, educativos, culturales, etc.), apunta a afectar de lleno sobre la geopolítica. No en vano, en pleno proceso de reestructuración de las relaciones internacionales resultante, sobre todo, del impacto aún en marcha de las diversas expresiones y formas de globalización, la aparición de una pandemia global como la del Covid-19 acelera algunos procesos, obstaculiza otros y genera nuevas dinámicas en ámbitos donde no estaba previsto que se dieran.

Identificar con rigor las claves que condicionarán especialmente ese proceso a escala global resultará fundamental a la hora de anticipar escenarios de futuro en la escala local y las medidas necesarias resultantes. No en vano, no sólo están en juego cambios fundamentales en la dimensión formal y material de la geopolítica – en términos de firma de tratados, diseño institucional, recursos disponibles, alianzas o agenda de prioridades, entre otros -, sino también en la dimensión normativa – es decir, qué principios, valores y perspectivas deberán articular la geopolítica en la situación posterior a la crisis –.

Un análisis, diagnóstico y consiguientes propuestas que será especialmente relevante por el impacto que tendrá en muchas de las áreas que venimos tratando en esta iniciativa: desde las huellas sociales de la pandemia, pasando por el rol que jugará la comunidad científica internacional hasta la cuestión transversal de la emergencia climática.

Para contribuir a ese ejercicio será necesario responder a cuestiones tales como la constatación reforzada generada por estas crisis sobre la existencia y relevancia de las crecientes interdependencias globales; la posible derivada política de aumentar  los incentivos para promover la ficción de unos estados-nación autárquicos capaces de garantizar aspectos como la seguridad o el bienestar de la ciudadanía; el impacto que tendrá sobre los diversos procesos en marcha de construcción de espacios institucionales supranacionales (especialmente en el caso de la Unión Europea); los desplazamientos de los centros de poder y las dinámicas que se puedan generar entre las grandes potencias mundiales (sobre todo dada la inestabilidad y volatilidad políticas que arrastrábamos desde antes de la actual crisis); o los mecanismos e incentivos para la cooperación transnacional para hacer frente no sólo a la inmediata urgencia sanitaria, sino también al resto de riesgos o prioridades globales que continúan tensionando el sistema político internacional vigente.

Para apuntar claves que nos permitan interpretar todos estos cambios en la geoolítica, su evolución e impacto, la sexta sesión de la iniciativa “Eta Orain, Zer” organizada por Kutxa Fundazioa en colaboración con Globernance se dedicará a profundizar en esta cuestión con personas expertas de primer nivel.

Pol Morillas, Director del Barcelona Center for International Affairs (CIDOB), Cristina Gallach, Secretaria de Estado del Ministerio de Exteriores, Alta comisionada Agenda 2030, antigua adjunta al secretario general de NNUU; y Leyre Arrieta, profesora e investigadora de la Universidad de Deusto, moderados por el Catedràtico de la Universidad del País Vasco – Euskal Herriko Unibertsitatea y Secretario General de Globernance Juanjo Álvarez,  contribuirán con sus aportaciones a adentrarnos en todas estas cuestiones y dar pie a una conversación que posibilite explorar su conexión con retos de nuestro entorno.