La quinta sesión de la iniciativa “Eta orain, zer, organizado por el Instituto Globernance y la Fundación Kutxa, se dedicó a abordar el que viene siendo calificado como el principal reto que tiene la humanidad: la crisis climática y el desafío ambiental.

De la mano de Fernando Valladares – Investigador del CSIC y profesor de la URJC -, María José Sanz – Directora del Basque Center for Climate Change –  y Antxón Olabe, – experto en economía ambiental y miembro del gabinete de la Vicepresidenta de transición ecológica y reto demográfico- , y moderados por la politóloga Cristina Monge, los ponentes comenzaron por constatar lo avanzado tanto en la puesta en marcha de políticas públicas como en estrategias del ámbito privado para la transición ecológica. Como recordó Antxón Olabe, el Pacto Verde Europeo, el inicio de la tramitación del proyecto de Ley de Cambio Climático en España, las iniciativas que surgen desde la sociedad civil y el incremento de inversiones que exigen responder a criterios de sostenibilidad ambiental, demuestran que el desafío se entiende ya como algo transversal al conjunto de sensibilidades políticas, sociales y económicas.

Si en la primera sesión de este ciclo existía la duda de en qué medida el desafío ambiental iba a perder protagonismo en el debate público y en la toma de decisiones, parece que los indicios son positivos, y quizá – según indicaban varios ponentes – , el hecho de que esta crisis haya tenido su origen en un virus ha ayudado a recordar que el ser humano forma parte del ecosistema, es parte de la naturaleza, y por tanto su salud depende de la propia salud del planeta. Tanto es así, que como recordó Fernando Valladares, se han multiplicado los informes y estudios que demuestran cómo la calidad de los ecosistemas y la protección de la biodiversidad son un factor de protección frente a virus y pandemias, algo a tener en cuenta a la hora de marcar prioridades de políticas públicas de gestión de la biodiversidad.

A lo largo del debate, y una vez constatados los avances que se han producido en materia de sensibilización y políticas públicas, se hizo hincapié en otro de los elementos que esta crisis ha puesto de manifiesto y que sirve también para gestionar la crisis climática. Hoy más que nunca es imprescindible disponer del mejor conocimiento científico, y tan importante como esto es que ese conocimiento se integre de forma estructural en los procesos de toma de decisiones y conseguir que llegue al conjunto de la sociedad. De la Covid-19, sabemos lo que sabemos y lo que no, – como subrayó María José Sanz -, y eso ha supuesto una cura de humildad que debemos hacer extensiva también al desafío ambiental. 

Siguiendo con las analogías, esta pandemia ha puesto de manifiesto la necesaria implicación de los diferentes niveles de gobierno, del sector privado, del mundo del conocimiento y de la sociedad civil para poder hacer frente a desafíos de esta envergadura. Este es, probablemente, y a los ojos de los participantes en el debate, el principal reto que tiene ante sí la transición ecológica: el diseño y aplicación de una nueva gobernanza capaz de dar cabida a todos los actores y gestionar toda la complejidad que encierra.